El río Bernesga recorre León flanqueado por dos caminos, de hierro y piedra. Como la sangre necesita vena, arteria y nervio, el progreso requiere río, calzada y ferrocarril. El río nace a los pies del Pajares, el camino nos une desde hace siglos por la Calzada de La Carisa y el ferrocarril entra en un túnel de niebla asturiana y despierta en una vía de luz de Busdongo. Los tres caminan paralelos y explican la metáfora de los ríos, nutrirse para nutrir. Nace pequeño uniendo tres arroyos que suman sus aguas en un pago de precioso nombre, Dulce la Dueña, y desde ahí los tres nutren pueblos de carne y leche, trashumantes, caminos de peregrinos, colegiatas ilustres, leyendas de cuélebres, minas de carbón, faedos centenarios, térmicas y hasta la más antigua y olvidada basílica en Marialba. Después, humilde, entrega sus aguas al padre Esla antes de entrar en las tierras del vino.
Datos técnicos:
ISBN 978-84-96872-13-4 (León 2008)
LIBRO:
Texto.- Fulgencio Fernández Fernández
Fotografía.- Puri Lozano y Miguel Sánchez
VIDEO:
Texto.- Fulgencio Fernández Fernández
Imagen.- Valentín Costo