En uno de los extremos de la sierra de Gistredo, al pie del Catoute, se extiende la fértil Campa de Santiago. Permanece verde rodeada de austeras cumbres y desde siempre ha enseñado sus colores a peregrinos, a ganaderos y a excursionistas. Por ella da sus primeros pasos el río Boeza contemplando la santa serenidad de la ermita. El paisaje es hermoso y la mano del hombre sólo ha sabido mostrar respeto y deseo de conservación. Es un ejemplo de vida en equilibrio con la naturaleza.
Datos técnicos:
ISBN 978-84-96872-07-3 (León 2008)
LIBRO:
Texto.- Francisco Javier García Montes
Fotografía.- Puri Lozano y Miguel Sánchez
VIDEO:
Texto.- Francisco Javier García Montes
Imagen.- Alberto Alba Lago