El Búho Viajero

Visto sobre un mapa, el río Cabrera traza una C mayúscula en el lienzo de la geografía leonesa. Fácil sería interpretar el signo como la rúbrica de su nombre; sin embargo, esa letra inicia palabras de mayor y más hondo sentido: constancia y coraje; cansancio y clamor; curvas, cuestas y caminos; canales, castros y canteras; y un corazón enorme, en cada cuerpo. La Cabrera se nos presenta hoy como un hermoso lugar de contrastes, donde los lugareños sobreviven entre la tradición ancestral que va de pueblo en pueblo sobre un carro chillón, y el desenfrenado avance del progreso a lomos de un dumper; donde lo asombroso se ha convertido en la enigmática paradoja de lo cotidiano.